Cuando el Chico de Hollywood, Alexander Reid, llega a la
locación para rodar su próxima película, sus objetivos son los
mismos de siempre —filmar otra exitosa película y disfrutar al
máximo de su estatus de celebridad mientras lo hace. Su
coestrella es una desconocida con quien tuvo una caliente química durante
sus audiciones. El universo se está alineando agradablemente como él quiere,
como de costumbre, hasta que se enfrenta a obstáculos inesperados en la
locación, como una amargada ex novia y un rival para la primera chica que
despierta su genuino interés en años.
Emma Pierce acaba de conseguir su gran oportunidad después de más
de una década de grabar comerciales de jugo de uva, tiendas
departamentales y tampones, y más recientemente, pequeñas partes para series de televisión. Ganar el papel principal en una película es una gran
oportunidad que le da su agente, lejos de su padre y su madrastra
emocionados, ella debería sentir lo mismo. ¿El problema? Emma está
experimentando la sensación de desear ser normal, y estelarizar una tonta,
moderna adaptación de una de sus novelas favoritas —junto al muy sexy Reid
Alexander— No la ayuda a avanzar en esa aspiración.
Graham Douglas no tiene miedo de interpretar el papel de un tonto
nerd; cuando se trata de elegir papeles para películas, si pagan, él lo hace.
Además, su amiga Brooke Cameron arrebató el papel de la sexy chica
malvada y podría ser de ayuda, porque su ex es el protagonista. Graham no
tiene problemas para mantener en orden la situación, hasta que se siente
atraído por la coestrella de Reid, la chica con la cual Reid está lanzando a
toda velocidad su arsenal de encanto, buena apariencia y arrogancia.
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